.fotonoticia.JPG)
Desde la plataforma Montilla por la vida queremos manifestar nuestro apoyo y adhesión a la próxima manifestación del 17 de Octubre organizada por grupos pro-vida de todo el país.
La vida es un bien precioso, desde la concepción hasta el ocaso natural. En el momento en que un ser es engendrado, se convierte en único e irrepetible. Cercenar una vida, sea cual sea su etapa de desarrollo, es un crimen terrible. En el seno materno, el ser humano es totalmente indefenso, por lo que el aborto es, además, un acto cobarde y especialmente cruel.
El aborto no es un derecho de la mujer. El feto o el embrión no es un grupo de células, ni unos tejidos; Es un ser vivo, y humano. La mujer embarazada no tiene el derecho de eliminar a su hijo.
El aborto no es un medio para la normalización de la vida sexual y reproductiva de la mujer. Existen medios menos cruentos que no suponen el sacrificio de vidas inocentes.
Eliminar niños por tener problemas genéticos, discapacidades físicas o psíquicas es una abominación, sólo comparable con términos genocidas y de depuración de la raza.
Apoyar el aborto no significa ser moderno ni progresista. Al contrario, es bárbaro, arcaico y demuestra la pérdida de los valores éticos, morales y religiosos de la sociedad actual.
El aborto no es una pequeña intervención y ya está. Muchas mujeres sufren problemas físicos (a veces mortales) y psíquicos de los que nunca se repondrán.
El aborto es un negocio infame, repugnante y autolítico, del hombre contra el hombre en su estado más indefenso.
La píldora del día después es abortiva, innecesaria y tiene efectos secundarios indeseables, algunos de ellos graves.
No se entiende la obcecación y el empeño por permitir el aborto a edades tan tempranas como los 16 años sin consentimiento paternal. Con 16 años no se tiene la suficiente madurez para tomar decisiones de consecuencias imprevisibles y serias para el bienestar físico y psíquico de la adolescente.
Dice la escritura:
En vez de asociaros a las acciones improductivas de las tinieblas, denunciadlas, porque lo que ésos hacen a escondidas da vergüenza hasta decirlo”. "...Despierta, tú que duermes, levántate de la muerte y te iluminará el Mesías". Efesios 5, 7-17
Apoya la vida. Se valiente. Únete, de presencia o de corazón, a los actos en defensa de la vida.
